Por el Dr. Rudy Cardona
El crecimiento de las empresas actuales, independientemente de su tamaño, depende de la disponibilidad y exactitud de sus datos. No es de extrañar que muchas empresas estén adoptando rápidamente sistemas de gestión de la información para almacenar, proteger, presentar y utilizar la información. Sin embargo, todas las empresas siguen siendo vulnerables a grandes pérdidas por ciberataques.
En agosto de 2023, la revista Forbes informó que Brasil, México, Colombia y Perú continúan siendo los principales objetivos de los ciberataques. Según el artículo, durante los últimos 12 meses, estos países han sido los más afectados por el malware móvil en América Latina. Brasil encabeza la lista con 1.2 millones de ataques, seguido de México con 264,000, Colombia con 111,000, Ecuador con 157,000, Argentina con 75,000, Perú con 70,000, Chile con 40,300, Guatemala con 13,000, República Dominicana con 8,000, Panamá con 7,000 y El Salvador con 6,700 ataques. Estos datos revelan la importancia de fortalecer las medidas de seguridad cibernética en estos países para proteger la información y los sistemas de sus ciudadanos.
Piratas informáticos de todo el mundo se aprovechan de las vulnerabilidades de seguridad para tomar como rehenes los datos de empresas, gobiernos y organizaciones comerciales, a veces cobrando decenas de millones en extorsiones. El país de Costa Rica fue atacado en 2021 por el grupo de hackers ruso Conti, conocido por los expertos en ciberseguridad como el mayor grupo de ransomware, “secuestro de datos” activo en ese momento, costándole al Gobierno un estimado de 180 millones de dólares en pérdidas. Asimismo, tal como informó TechCrunch en 2021, el sitio web de inmigración de Jamaica expuso miles de datos de viajeros, incluidos registros de inmigración y resultados de pruebas de COVID-19 realizadas por un contratista gubernamental.
En respuesta al alarmante aumento de los ciberataques, los gobiernos están dando prioridad a la necesidad de actuar de inmediato. Por ejemplo, Trinidad y Tobago ha adoptado una postura proactiva al introducir una iniciativa convincente para salvaguardar las empresas. Al otorgar una exención fiscal de hasta 500.000 dólares TT, el gobierno pretende incentivar a las empresas a invertir en medidas sólidas de ciberseguridad. Este enfoque con visión de futuro, implementado el 1 de enero de 2024, demuestra el compromiso del país para abordar el creciente panorama de delitos cibernéticos que plantea riesgos tanto para entidades públicas como privadas.
A medida que seguimos descubriendo los grandes beneficios de la inteligencia artificial y el Big Data, (“las tres Vs” – volumen, velocidad, y variedad) las empresas y compañías se preparan con un sentido de urgencia para para su inmediata adopción. Sin embargo, algunos lo consideran un "arma de doble filo" para el sector de la ciberseguridad.
Según Data Breach Tracker, incluso los piratas informáticos utilizan ahora herramientas basadas en IA para realizar ataques cada vez más sofisticados, por lo que los equipos de TI/seguridad tienen más dificultades que nunca para seguir el ritmo de los ciberdelincuentes. La necesidad de una formación adecuada del personal, así como de crear una atmósfera de confianza para informar de cualquier problema, nunca ha sido mayor.
Ante el aumento de los riesgos y amenazas cibernéticas, las empresas están reconociendo la importancia de contar con consultores informáticos que puedan brindar soluciones efectivas y garantizar la protección de sus sistemas y datos. Por ejemplo, la alianza estratégica entre Plante Moran y Pervoje es un paso importante en la búsqueda de la excelencia en Ciberseguridad en la región del Caribe y Latinoamérica. Plante Moran, reconocida internacionalmente por su experiencia en Auditoría, Contabilidad y TI, ha demostrado su compromiso al convertir la Ciberseguridad en una de sus principales prioridades. Por su parte, Pervoje cuenta con una trayectoria impecable en el trabajo con Gobiernos y Empresas en el Caribe, así como una gestión de TI de clase mundial. Esta colaboración permitirá a ambas empresas brindar consultoría especializada y contribuir a la mejora de la seguridad cibernética en la región.
Al unir fuerzas, esta alianza presenta una potente oferta de ciberseguridad diseñada específicamente para fortalecer la protección de las empresas y los servicios gubernamentales en la región del Caribe. La propuesta de valor de la alianza se centra en ofrecer soluciones impactantes que aborden los retos de seguridad únicos a los que se enfrentan las organizaciones de esta zona.
Los piratas informáticos nunca se detienen. No todas las empresas tienen la capacidad de identificar y mitigar eficazmente los ciberataques antes de que causen daños a sus operaciones. De ahí el imperativo de que las empresas adopten una postura proactiva a la hora de protegerse contra las amenazas. Mediante consultas y evaluaciones periódicas, las organizaciones pueden identificar vulnerabilidades, aplicar medidas de seguridad sólidas y mantenerse un paso por delante de posibles ciberataques. Esta mentalidad proactiva es un catalizador que libera el verdadero poder de la ciberseguridad, permitiendo a individuos y organizaciones no sólo sobrevivir, sino también prosperar en la compleja era digital actual en que se vive hoy.
